Brilla el cine italiano en su semana en Buenos Aires

(ANSA) – BUENOS AIRES 11 ABR – La ficción y la realidad se funden en "Diamanti", un retrato de mujeres empoderadas que el reconocido director Ferzan Ozpetek presentó en la undécima edición de la Semana del Cine Italiano en Buenos Aires, un acontecimiento que cumple su undécima edición, organizado por Cinecittà con el apoyo de la Embajada de Italia en Argentina, el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires y el ICE, la agencia italiana para el Comercio Exterior.
La acción transcurre en los años 70 del siglo XX, en un reconocido taller de costura de Roma, dedicado a hacer vestuarios para películas. Un terreno completamente dominado por mujeres, en el que los hombres tienen roles secundarios, "aunque importantes", subraya el realizador.
"Es cierto que en el film los hombres no se destacan más que las mujeres. Y esto es porque esto sucede incluso en la vida real. Las mujeres siempre están un paso adelante, es como si tuviesen un órgano de más (ríe). Relatar el mundo femenino es como hablar del mundo gay, están muy cercanos. Por lo tanto, lo abordé de una manera gozosa, es algo que disfruté mucho", dijo Ozpetek en entrevista con ANSA. El taller de costura en cuestión está comandado por dos hermanas, Alberta (Luisa Ranieri) y Gabriella (Jasmine Trinca), muy distintas. Alberta es la que impone una autoridad férrea y las diseñadoras y costureras marchan a su paso. Cada una lidia con su historia y su vida cotidiana, pero en el taller, juntas, cobran una nueva fuerza que las hace invencibles.
"Los años 70 y 80 fueron aquellos en que las mujeres se rebelaban, se unían y salían a la vida. Recuerdo a mis amigas de aquella época, eran muy rebeldes, algo que me gustaba mucho", rememora sobre los años en que el feminismo estaba en boga y las mujeres comenzaban a organizarse, desde los espacios más pequeños, como un taller de costura, para luchar por sus derechos.
Ese espacio está inspirado en el famoso taller romano Tirelli Costumi, un impresionante edificio que fue el laboratorio de ideas para cientos de películas famosas, y que Ozpetek frecuentaba, como asistente de dirección, en los inicios de su carrera. En "Diamanti", donde las atmósferas y los colores tienen una importante función expresiva, la realidad y la ficción se entrelazan, al igual que las vidas de las actrices con las de sus personajes. Al inicio del film, Ozpetek reúne a 18 reconocidas actrices a las que admira y con las que, en algunos casos, ha trabajado, para leerles el guión y escuchar sus opiniones. Poco a poco, la acción se traslada a varias décadas atrás, a un ámbito fascinante de géneros coloridos, canutillos y preciosos momentos compartidos entre puntadas.
“Debía acompañar a los actores y las actrices al taller Tirelli, donde hice grandes amistades, como el diseñador Piero Tosi (cinco veces nominado al Oscar, ndr) y donde reinaba la manía por el detalle, el color y los matices de la luz. Recuerdo que llegué a pensar que estaban todos locos y cuando me convertí en director también me volví así: cuando filmo, me obsesiono con el color, la luz y los detalles. Es algo que heredé de ese lugar, sin querer, sin pensarlo”, relata.
"Ficción y realidad se funden porque puse en pantalla lo que hago habitualmente antes de rodas. Leo el guión con los actores, hago una pausa de varias semanas y lo reescribo basándome en lo que hablé con ellos, porque los actores son como 'animales' que tienen un sexto sentido: en la charla, veo cómo hacen un gesto o dicen un chiste y lo incluye en el film. Esa es la belleza del cine", asegura.
Ozpetek apostó por 18 protagonistas y convocó también a las actrices Vanessa Scalera, Aurora Giovinazzo, Anna Ferzetti, Elena Sofia Ricci, Kasia Smutniak, Milena Mancini, Paola Minaccioni, Nicole Grimaudo, Giselda Volodi, Loredana Cannata, Geppi Cucciardi, Carla Signoris, Milena Vukotic, Lunetta Savino, Sara Bosi. Y hasta se dio el lujo de contar con la reconocida y legendaria conductora del programa "Domenica in" de la RAI, Mara Venier.
"Mara tuvo un gran éxito en Italia con este rol, Silvana, la cocinera -y algo más- del taller de costura", afirma el realizador.
Relata que son amigos y vecinos desde hace mucho tiempo, y en una de las tantas charlas que mantienen cuando van a comprar el pan juntos, surgió la idea de su participación en la película.
"Había algo que me causaba mucha gracia: en su programa, Mara está siempre espléndida, con el vestuario y el maquillaje, pero por la mañana, cuando vas a su casa a tomar un café, la ves como en el film, sin maquillaje, sencilla, descontracturada. Así que un día le dije: 'Mara, te doy un papel en el que seas así'.
Pero después, en el set, descubrí a una actriz fantástica, de gran sensibilidad. De hecho, ahora, cuando camina por la calle, le gritan '¡Silvana, Silvana!' y eso me hace muy feliz", detalla. Es que el cine de Ozpetek siempre tiene sorpresas y, sobre todo, es muy movilizador. Hasta tal punto, que logró cambiar la mirada sobre ciertos temas en Italia, aunque, asegura, sin proponérselo.
"Con mi primera película, 'El baño turco'(1997), sin quererlo, tuve éxito mundial. Era la primera vez en el cine italiano que dos hombres se besaban. Pero no lo hice con la intención de provocar escándalo. Luego, 'El hada ignorante' (2001), cambió las costumbres y la mirada sobre el mundo gay.
Años más tarde, en 2019, un crítico estadounidense, que me entrevistó sobre mi película 'La dea fortuna', me dijo que me había anticipado a muchas cosas", sostiene.
Cuando rodó "El hada ignorante", dice, "en Estados Unidos, todavía no existía el movimiento LGBT. Pero también hice films como 'Cuore Sacro', donde no se tocan estas temáticas. Yo solo relato la vida y, al hacerlo, también hablo del mundo gay. Para mí, 'Diamanti' es un período distinto, porque logré hablar de muchas cosas, a través de las mujeres, con gran entusiasmo y facilidad, porque el femenino es propiamente mi mundo".
Una curiosidad es que el realizador, antes de lanzarse a rodar una película, le entrega el guión a una de sus grandes amigas y consejera para que lo lea: la cantante Mina. Es un verdadero rito, insoslayable.
"Con Mina tengo un vínculo muy particular desde hace años.
Leyó todas mis novelas y mis guiones. Cuando comencé a trabajar en 'Diamanti' se lo envié y me dio su opinión. Incluso me regaló una canción para la película, 'L'amore vero'. La puse en una escena, se la mandé para que la viese y me dijo 'te la regalo'", relata.
Ozpetek admite que es "minadependiente". "Es una de las personas más inteligentes que conozco, da las opiniones justas sobre las cosas. Por ejemplo, a esta película le había puesto como título 'Mezza veritá' (Verdad a medias) y me dijo: 'Escucha, yo ni me molesto en ir a ver una película que se llame así, busca otro título'. Tenía razón. Finalmente, surgió 'Diamanti', pensando en las mujeres, que son resistentes como diamantes", concluye. (ANSA).
Leggi l’articolo completo su ANSA.it