Candidata denuncia problemas de seguridad

(ANSA) – QUITO 11 ABR – En un balotaje presidencial crucial, Ecuador define el próximo domingo su futuro político, una puja electoral entre el mandatario saliente Daniel Noboa (Acción Democrática Nacional, ADN) y la representante del correísmo, la progresista Luisa González Alcívar, del Movimiento Revolución Ciudadana, que ha denunciado problemas con su seguridad.
"Hoy me informaron que el personal de las fuerzas armadas a cargo de mi seguridad ha sido relevado de sus funciones", dice la postulante de izquierda en un video publicado en las redes sociales y exigió que el mismo grupo permanezca con ella al menos hasta que se anuncien los resultados oficiales.
González, quien califica la decisión de "peligrosa", culpa a su oponente -el actual presidente Noboa por lo que suceda.
En tanto, el Gobierno nacional aclaró que la seguridad asignada a la candidata presidencial González Alcívar "sigue siendo la misma" y que se vela por su protección.
En un comunicado, el ministerio de Defensa señaló que hay "58 militares totalmente armados y preparados, así como doce vehículos" asignados para dar seguridad a la candidata de la alianza correísta Revolución Ciudadana (RC) y Renovación Total (RETO), listas 5-33, informó el diario El Comercio.
En total, 13,7 millones de ecuatorianos están habilitados para votar, tras una campaña plena de tensiones y acusaciones.
Noboa buscará la continuidad del poder, mientras que González es la carta de los adeptos al expresidente Rafael Correa (2007-2017) para regresar a la presidencia después de ocho años. Tras los ajustados resultados de la primera vuelta, ambos candidatos han insistido en que aumentarán su control en las urnas para evitar las irregularidades.
El Consejo Electoral ha dicho que garantizará la transparencia en el escrutinio, aunque advirtió que no realizará el conteo rápido de votos debido a la polarización existente.
Unos 92.000 delegados de los movimientos políticos están autorizados para realizar el control de los votos. A eso se sumarán observadores nacionales e internacionales, y alrededor de 100.000 miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía, que custodiarán la jornada en medio del estado de conflicto interno armado declarado en el país hace más de un año.
La elección en Ecuador tiene un dato significativo: es la primera en Latinoamérica desde que Donald Trump asumió su nuevo mandato en la Casa Blanca.
Noboa fue uno de los pocos presidentes latinoamericanos presentes en la asunción de Trump y el año pasado contó con la venia que le diera el ahora secretario de Estado, Marco Rubio, a la política de mano dura en seguridad.
El actual presidente ecuatoriano ha hecho varios guiños a Washington en la campaña. Acaso el principal es la reforma a la Carta Magna local, que tiene en su propuesta la modificación del artículo 5 de la Constitución de Montecristi del año 2008, que prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras en el país. (ANSA).
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