Meloni prudente con el gasto en Defensa

(ANSA) – ROMA 11 ABR – En Bruselas, como ha subrayado repetidamente el ministro de Economía de Italia, Giancarlo Giorgetti, incluso en el nuevo DFP (el presupuesto de las finanzas públicas), esperan una respuesta antes de finales de abril. Pero la premier Giorgia Meloni aún no ha decidido si aprovechará o no la flexibilidad en el gasto de defensa, prevista en el programa europeo Defense Readiness 2030.
Políticamente, es un tema candente, no solo porque, como siempre ha recordado el ministro de Economía, es necesario pasar por una desviación presupuestaria, que debe ser votada por mayoría absoluta en el Parlamento. Si no, también porque hay que gestionar un mensaje potencialmente impopular ante la opinión pública, para evitar la idea de que se están inflando los déficits y la deuda para comprar armas en lugar de acortar las listas de espera para la atención sanitaria, como ya están dispuestos a decir, no solo la oposición.
La mayoría dice que se discutirá "cuando la primera ministra regrese de Estados Unidos", consciente de que los compromisos de Italia con la OTAN también estarán en el centro de la reunión bilateral en la Casa Blanca. De hecho, con Donald Trump la primera ministra no solo abordará el expediente arancelario, en el que insistirá en la fórmula "cero por cero", la idea de una gran zona de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea: en la agenda, todavía en construcción, estarán las dos crisis, la de Medio Oriente Medio y la de Ucrania, pero también el comercio entre los dos países.
Y el gasto de defensa, un punto en el que el presidente norteamericano viene insistiendo desde el inicio de su segundo mandato, pidiendo llevar el esfuerzo de cada aliado al 5% del PIB. Un objetivo inalcanzable para Roma que, con dificultad y revisando los criterios contables de algunos gastos, ampliando así las partidas consideradas, llegará a la cumbre de la OTAN de junio mostrándose "en línea con la petición del 2%".
Para ir más allá del razonamiento que Giorgetti hizo en la rueda de prensa tras la luz verde al DFP, habrá que recurrir a "la desviación", precisamente. El Gobierno "está realizando las evaluaciones oportunas en el contexto de la defensa europea común y de los compromisos asumidos a nivel de la Alianza Atlántica", se lee en el Documento de Finanzas Públicas, en el que Giorgetti especifica una vez más que "un mayor compromiso con la seguridad y la defensa necesariamente tendrá que ir de la mano del relanzamiento de la industria nacional en el contexto de estrategias compartidas a nivel europeo".
Y el hilo conductor sigue siendo el de preservar la "sostenibilidad de las finanzas públicas" además de la "necesidad de salvaguardar las partidas de gasto más orientadas al crecimiento y al bienestar económico y social de los italianos".
Mucha cautela, por lo tanto, como había indicado también Meloni expresando sus dudas precisamente porque el Plan Europeo se basa, de hecho, "solo en la deuda". "Destinar mayores recursos a nuestra Defensa es una necesidad ineludible, histórica y obligatoria", insiste el ministro Guido Crosetto, responsable de Defensa.
Pero si se decidiera explotar la cláusula europea, sería difícil, razonan las altas esferas del Ejecutivo, recurrir a todo el margen del 1,5% de gasto adicional (para Italia unos 30.000 millones de euros), vista la incertidumbre del marco internacional agravada por la espada de Damocles de los aranceles.
Un tema sobre el que "Meloni no sabe qué decir y por eso no acude al Salone del Mobile", le reprochan desde el Partido Demócrata (PD), después de que la premier hubiera puesto en la agenda la cita, peor pocas horas después canceló su presencia allí.
Elly Schlein, la líder del PD, viajó, en cambio, a Milán, evitando la polémica directa pero aprovechando la oportunidad para subrayar el significado de su presencia: "Nosotros, como Partido Demócrata, estamos comprometidos a escuchar las preocupaciones del mundo empresarial y de los sindicatos", dijo la líder opositora. También porque "con la suspensión" de los nuevos aranceles comerciales impuestos por Estados Unidos, "no se han evitado los peligros", bramó. (ANSA).
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