Otra vez en la mira por las apuestas ilegales

(ANSA) – MILAN, 11 ABR – Al menos 12 jugadores de la Serie A son investigados por apuestas ilegales, flagelo que vuelve a salpicar al fútbol italiano e involucra esta vez a los campeones mundiales argentinos Angel Di María y Leandro Paredes.
La investigación iniciada por la fiscalía de Turín y trasladada a la de Milán por cuestiones de competencia implicó en un primer momento a los italianos Nicoló Fagioli, por entonces en Juventus y hoy en Fiorentina, y a Sandro Tonalli, jugador del Newcastle.
Ambos rindieron cuentas con la justicia por apuestas relacionadas con los resultados del fútbol y ahora deberán hacerlo sus colegas ante los fiscales Roberta Amadeo y Paolo Filippini y ante el Procurador Marcello Viola, a cargo de la investigación en la que también participa la Guardia de Finanzas (cuerpo de la policía que aborda los delitos financieros).
Según se supo, una veintena de futbolistas quedaron atrapados en las redes de las apuestas ilegales y algunos, para saldar sus deudas, transfirieron miles de euros a una cuenta perteneciente a una joyería de Milán, llegando a "pagar" el doble del valor de algunos objetos "adquiridos". Mediante ese mecanismo se fraguaron compras ficticias con el objetivo de "blanquear" el dinero ilícito y ocultar la identidad de los beneficiarios, explicaron fuentes de la investigación, según las cuales las apuestas correspondían no sólo a resultados de eventos deportivos, sino a juegos de azar.
Los fiscales dispusieron el secuestro de un millón y medio de euros procedentes de esas maniobras y libraron órdenes de arresto domiciliario para cinco implicados, que serían los responsables de orquestar el sistema para enriquecerse con el dinero de los futbolistas.
Entre los jugadores se menciona al mediocampista Alessandro Florenzi, del Milan; a Nicoló Zaniolo, jugador de Fiorentina y ex jugador de Roma como aquel, ambos inscriptos también en el registro de los fiscales de Turín.
A ellos se suman el estadounidense Weston McKennie y el arquero Mattia Perin, compañeros en Juventus, Samuele Ricci, capitán del Torino, Raoul Bellanova, del Atalanta, y los mencionados Paredes (Roma) y Di María (Benfica), aunque no por apuestas vinculadas con resultados deportivos.
También está involucrado el tenista italiano Matteo Gigante, quien al igual que aquellos es investigado solamente como "mero apostador".
Fagioli y Tonali habrían cumplido funciones como "recolectores de apostadores", obteniendo como beneficio "una bonificación en sus cuentas de juego" y alguna reducción de sus deudas.
Así se desprende de los interrogatorios a los que fueron sometidos ("Sabía que detrás de todo esto podía haber personas peligrosas") y de los mensajes de chat ("Convéncelo y trabaja para mí y después yo te hago un regalo").
En esas conversaciones participaron Tommaso De Giacomo, Patrik Frizzera y el ex árbitro Pietro Marinoni, el primero de los cuales sería quien coordinaba desde la gestión de las plataformas y las contraseñas de acceso hasta la carga de las cuentas de juego, las deudas y los créditos de los apostadores.
De Giacomo sería quien indicaba los canales de pago a los deudores: PostePay, Revolut, en efectivo o a la cuenta bancaria de la joyería "Elysium", mientras que Frizzera es considerado el responsable de habilitar a los clientes para que apostasen y quien mantenía relación con "Elysium" para recuperar los créditos.
Marinoni habría utilizado sus conocimientos del mundo del fútbol para atraer a potenciales clientes y se habría encargado de recolectar el dinero en efectivo de los futbolistas.
Los restantes implicados son Andrea Piccini, Antonino Parise y Antonio Scinocca, socio, administrador y representente legal de la joyería en cuestión.
Fagioli llegó a dejar en la caja fuerte de "Elysium" su tarjeta de crédito y a transferir 693.614 euros, mientras que Florenzi lo hizo por 155 mil euros, siendo esas las cifras más altas hasta el momento.
Los fiscales constataron que los tomadores de apuestas y sus cómplices, citados el 17 de abril por la jueza de instrucción Lidia Castellucci para un interrogatorio preventivo, actuaron en "un contexto socio-cultural de personas particularmente sugestionables".
"Tanto por su corta edad, siendo futbolistas de veintipico de años, como por la enorme cantidad de dinero que tienen a disposición y que destinan fácil e imprudentemente al juego y a las apuestas ilegales", agregó.
La nueva etapa en la investigación apunta a determinar sobre qué apostaban los futbolistas involucrados, lo que resulta determinante en la decisión que podría adoptar la justicia deportiva, a cargo de Giuseppe Chiné.
La situación fue aprovechada por quienes se oponen a la publicidad de las casas de apuestas en el fútbol italiano tras una resolución favorable para el levantamiento de su prohibición por parte de la Comisión de Cultura del Senado.
"La noticia de que 12 futbolistas de la Serie A están siendo investigados por cuestiones relacionadas con las apuestas es una confirmación de como el azar se ha convertido en una plaga que afecta cada vez más a nuestros jóvenes", afirmó el senador Marco Croatti, del Movimiento Cinco Estrellas (M5S).
La dimensión de lo que representa la ludopatía en el fútbol quedó expresada en la imagen de Fagioli llorando en el banco de suplentes tras el partido Sassuolo-Juventus en abril de 2023.
Muchos imaginaron que sus lágrimas respondían al error cometido antes de ser reemplazado y que derivó en un gol de Sassuolo, pero él mismo confesó luego que "estaba angustiado por las deudas" de juego.
"Me equivoqué y pagué. Trabajopara ser mejor persona y para ello debí acudir al psicólogo cuatro veces por semana en el lapso de un año". decía Tonali.
Ambos fueron desafectados de la selección nacional hace dos años y Tonali recibió una sanción de 18 meses de la justicia deportiva, de los cuales 10 fueron de cumplimiento efectivo, por haber apostado a resultados de partidos del Milan, donde jugaba antes de pasar al Newcastle.
El mediocampista debió someterse una terapia para combatir la ludopatía, al igual que Fagioli, quien había sido sancionado con 12 meses de inhabilitación, reducidos a siete.
"La ludopatía depende de cuanto tiempo le dedicas, no de cuanto gastas", admitió Gianluigi Buffon, jefe de la delegación "azzurra" y quien antes de consagrarse campeón mundial en Alemania 2006 fue investigado por la justicia de Parma en relación con las apuestas deportivas, aunque luego la causa fue archivada. (ANSA).
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