Xi Jinping aumenta las contratasas al 125%

(ANSA) – PEKIN, 12 APR – Xi Jinping responde a tono al presidente estadounidense, Donald Trump, y eleva los contraaranceles del 84% al 125% a las importaciones norteamericanas e, incluso, formula una propuesta a la UE de unir fuerzas en defensa de la globalización y del multilateralismo contra la "bravuconería" de la Casa Blanca.
Con el anuncio de la nueva represalia especular y simétrica y los llamamientos a la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pekín dejó en claro que ya no seguirá al magnate en sus relanzamientos arancelarios, si bien con la certeza de que responderá a los ataques, mientras el mandatario estadounidense reivindica su estrategia: "Estamos yendo realmente bien con nuestra política arancelaria. ¡Muy emocionante para Estados Unidos y para el mundo!", escribió en la red Truth.
China "ignorará ulteriores sobre las cifras de los aranceles estadounidenses" que "habrán perdido su justificación económica" porque los productos estadounidenses ya están fuera del mercado, remarcó el ministerio de Finanzas.
"La sucesión de aranceles exorbitantes impuestos por Estados Unidos se convirtió en un juego de números sin significado económico, que solo demuestra la práctica estadounidense de utilizar los aranceles como arma de intimidación y coerción", añadió un portavoz del Departamento de Comercio.
Fiel al dicho mandarín de que "una crisis puede convertirse en una oportunidad", Xi trata de aprovechar el caos causado por los excesos de Trump para tejer su propia red, cortejando a todos aquellos a quienes el magnate llamó "explotadores", incluso a los aliados históricos de Estados Unidos.
Al primer ministro español, Pedro Sánchez, recibido en Pekín con todos los honores y rodeado por la primera línea de altos funcionarios chinos, Xi reiteró que "no hay ganadores en una guerra comercial e ir contra el mundo solo conduce al autoaislamiento", y lanzó sus primeros comentarios públicos acerca de la guerra arancelaria bajo la apariencia de un líder confiable ante la desestabilización de los mercados financieros y el comercio global.
Pekín "no tiene miedo", señaló el líder comunista más poderoso desde Mao Tse-Tung, porque "durante los últimos 70 años, el desarrollo de China siempre se ha basado en la autosuficiencia y el trabajo duro. Nunca ha dependido del favor de nadie ni ha temido ninguna represión irrazonable".
De aqui que la propuesta de unidad de propósito contra Estados Unidos porque "China siempre ha visto a la UE como un jugador importante en un mundo multipolar, apoya su unidad y crecimiento", expresó Xi en un tono a años luz de las impactantes declaraciones de Trump según las cuales la Unión Europea "nació para fastidiar a Estados Unidos".
Sánchez, que llegó a Pekín para proteger los expedientes comerciales ibéricos, arrancando vagas promesas sobre la carne de cerdo y cerezas, replicó que veía la oportunidad de profundizar las relaciones, pero pidió que "China muestre sensibilidad a las peticiones europeas de reequilibrio comercial". Las cifras son despiadadas: el déficit comercial de la UE superó los 300.000 millones de euros en 2024, mientras que el bloqueo estadounidense provoca un tsunami de productos chinos a bajo costo que golpea al Viejo Continente.
El líder chino, que según la cadena CNN querría que Trump fuera el primero en tomar el teléfono, puede anotar un punto a su favor, y no sólo en términos de imagen. La Comisión Europea anunció que la cumbre con China, prevista inicialmente en Bruselas con motivo del 50º aniversario de las relaciones diplomáticas y a la que Xi no tenía previsto asistir, se celebrará en Pekín a finales de julio. A pesar de las tensiones comerciales y la guerra en Ucrania, con el Dragón asiático demasiado cerca de Moscú.
Para prevalecer en la guerra comercial, Xi necesita más apoyo. La próxima semana, del 14 al 18 de abril, estará en Vietnam, Malasia y Camboya, tres de los diez países del bloque ASEAN más afectados por los 'aranceles recíprocos' de Trump, suspendidos durante 90 días.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha dejado claro que el gobierno estadounidense pretende cerrar acuerdos con sus socios comerciales en los próximos tres meses antes de acercarse a China "como grupo". Dado que la administración Trump pretende aislar al Dragón, hay mucho en juego para la misión de Xi. El bloque de la ASEAN es crucial para Pekín. En 2024 fue el principal socio comercial, seguido de la UE y Estados Unidos, y la cuota de exportaciones directas pasó del 12,8% en 2018 al 16,4% en 2024. A menudo, en tránsito hacia Estados Unidos. (ANSA).
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