Alarma dólar, en riesgo estatus moneda de refugio

La semana más loca de Wall Street en décadas arrojó dudas sobre el papel de Estados Unidos en el sistema económico y financiero global. Por primera vez en generaciones, los inversores se encontraron ante la posibilidad de que el dólar y los bonos del Tesoro -considerados refugios seguros por excelencia- ya no sean particularmente seguros.
Donald Trump resta importancia a las preocupaciones y asegura: el dólar siempre será la moneda de referencia. El dólar y los bonos del gobierno estadounidense pagaron el precio más alto por los aranceles mutuos de Donald Trump: fueron golpeados por una ola de ventas cuando Wall Street colapsó.
Y esto -dicen los observadores- no es normal: en períodos de alta volatilidad en los mercados bursátiles, como la crisis de 2008 o el Covid, el dólar y los bonos del Tesoro suelen subir impulsados ;;por la carrera de los inversores por activos refugio. Sin embargo, el "día de la liberación" de Trump provocó un colapso que no salvó ni al dólar ni al mercado de bonos del Tesoro de 29 billones de dólares.
El euro está en su nivel más alto frente a la moneda estadounidense desde 2023. Los rendimientos de los títulos estadounidenses han aumentado varios puntos. El estatus de refugio seguro del dólar está amenazado por políticas impredecibles y crecientes barreras comerciales, advirtieron administradores de fondos. Existe la posibilidad de que se ponga fin al "excepcionalismo estadounidense", dijo al Financial Times Bob Michele, director de Inversiones de JPMorgan Asset Management.
"La caótica política de Trump pone en riesgo la posición de Estados Unidos como refugio", señaló Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch, el mayor gestor de activos independiente de Alemania. "Existe ciertamente la posibilidad de que una mayor incertidumbre política en Estados Unidos pueda llevar a un cambio en el uso del dólar en la economía global", destacó Brad Setser del Consejo de Relaciones Exteriores.
Las cosas no van mejor para los bonos del gobierno estadounidense: cada vez más se los trata como activos riesgosos y esto, advierten los analistas, hace temer no una recesión sino una crisis financiera grave. Las tensiones sobre la deuda estadounidense han provocado un salto de los rendimientos y han obligado a la FED a intervenir para intentar calmar el miedo.
El banco central estadounidense -afirmó el presidente de la FED de Boston- está dispuesto a actuar para ayudar a la estabilidad de los mercados si es necesario. Actualmente -aseguró- los mercados están funcionando y no hay problemas de liquidez. Sin embargo, la atención sigue alta en vista de la reapertura de los mercados: los analistas temen un "lunes negro" si no hay indicios de contactos entre Washington y Pekín acerca de los aranceles u otras buenas noticias en el frente comercial.
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