El efecto de las tasas de Washington se mitiga en Italia

(ANSA) – ROMA 12 ABR – Las empresas italianas seguramente sentirán los efectos de los aranceles anunciados por Donald Trump, pero podrán mitigar los daños gracias a algunas de sus características: exportan productos de alta gama cuyos compradores no se desaniman ante los aumentos de precios y tienen buenas ganancias que logran absorber mejor el golpe.
En su último boletín económico, el Banco de Italia intenta reavivar la confianza en un clima de profunda incertidumbre, con aranceles primero anunciados y luego suspendidos, pero siempre dispuestos a perturbar el equilibrio del comercio internacional. El instituto central de la banca italiana estima que las exportaciones de Italia a Estados Unidos, directas e indirectamente, representan el 8,1% del valor añadido de la industria manufacturera italiana y aproximadamente el 1,2% del PIB.
Una cifra significativa que, sin embargo, no debe asustar, porque "a pesar de la importante exposición del sistema productivo italiano al mercado estadounidense, algunos aspectos estructurales pueden mitigar el impacto directo de los aranceles a corto plazo", escribe el Banco de Italia.
Existen varios factores atenuantes para las empresas italianas. Aunque Estados Unidos es un mercado de destino directo para casi un tercio de las empresas exportadoras italianas, poco más de la mitad de las ventas las realizan grandes empresas (con al menos 250 empleados), caracterizadas por un mayor nivel de diversificación productiva.
Además, el impacto de los aranceles dependerá principalmente de dos factores: en qué medida los consumidores y las empresas estadounidenses sustituirán los bienes finales e intermedios italianos por productos nacionales o extranjeros, y en qué medida las empresas italianas serán capaces de absorber los aumentos de precios reduciendo sus márgenes de beneficio.
El Banco de Italia (o Bankitalia) explica que, en el primer frente, dado que los aranceles afectarán a casi todos los países, será muy difícil para Estados Unidos sustituir los productos italianos por los de los países competidores, que estarán en gran parte sujetos a aranceles iguales o superiores.
También hay buenas noticias en el segundo frente, al menos para las empresas más grandes que estarían mejor preparadas para absorber el golpe. Según las simulaciones del Banco de Italia, los aranceles anunciados por Trump provocarían una caída de las ventas y una caída de los ingresos de alrededor de un punto porcentual.
Pero para tres cuartas partes de las empresas, "el margen bruto de explotación, medido con relación a los ingresos, se reduciría como máximo medio punto porcentual". El número de empresas que pasarían de márgenes positivos a negativos sería "pequeño", y la proporción de exportadores con altas pérdidas aumentaría en 4 puntos porcentuales.
En resumen, quienes más sufrirían serían las empresas "predominantemente" "de tamaño pequeño", o aquellas "con mayor dependencia del mercado estadounidense y menores márgenes de beneficio". (ANSA).
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