Sorpresivamente, Francisco se acerca a Santa María Mayor

(ANSA) – CIUDAD DEL VATICANO, 12 APR – El Papa Francisco está cada día mejor. Hoy, en vísperas de la Semana Santa, que comenzará mañana con la Misa del Domingo de Ramos, realizó una visita sorpresa a Santa María la Mayor. Poco menos de un cuarto de hora para una breve oración ante el icono de la Salus Populi Romani al que llevó como regalo un ramo de rosas blancas.
Probablemente, desde el domingo de su alta del Policlínico Gemelli, el 23 de marzo, que el Papa Francisco quería acudir a su basílica favorita (hoy era su visita número 126 como Pontífice), donde también pidió preparar su tumba. Al salir del hospital, su primera parada antes de regresar al Vaticano fue Santa María la Mayor.
Pero él permaneció en el coche, en la puerta de la sacristía, entregando al arcipreste, cardenal Rolandas Makrickas, el ramo de flores que había recibido de una mujer en el hospital para colocar en el altar de la Virgen.
Hoy, pues, el recorrido demuestra tanto que los dos meses de convalecencia pedidos por los médicos se están acortando rápidamente como que el nuevo curso del Pontificado, donde la actividad ordinaria se ha reducido al mínimo, se hará sobre todo con gestos fuera de lo común. Y se espera que también comiencen mañana.
La misa del Domingo de Ramos será presidida por el cardenal Leonardo Sandri pero no se excluye la presencia, de alguna forma, del Papa.
Hoy a Santa María la Mayor, ante el asombro de los fieles presentes en la basílica, el Papa llegó en automóvil con narigudos de oxígeno; Luego se vio acompañado en silla de ruedas vistiendo una sotana blanca y un solideo, a diferencia de la vestimenta informal que había elegido el jueves para bajar a la Basílica de San Pedro.
Se detuvo un breve momento, el suficiente para una oración y un saludo a una familia, dejando también un homenaje para su hijo. Luego regresó a Casa Santa Marta.
El rostro del Papa está sereno, pero todavía se percibe cierto sufrimiento y por eso es probable que tenga que medir sus fuerzas y calcular con cuidado sus salidas para las numerosas celebraciones que tendrán lugar la próxima semana.
Hay particular anticipación por el Jueves Santo, con la Misa en Coena Domini y el tradicional lavatorio de los pies. En el último momento, el Papa podría tener guardada otra sorpresa.
En todo caso, para toda la Semana Santa el Vaticano tiene preparado, aunque de momento de forma confidencial, un plan 'B', con los distintos cardenales que serán delegados de vez en cuando por el Papa. Tras la intervención del cardenal Sandri para la misa de mañana, las próximas celebraciones podrían ser presididas por el cardenal Baldo Reina (Misa Crismal del Jueves), por el cardenal Mauro Gambetti (Coena Domini siempre el jueves), el cardenal Angelo De Donatis (la Pasión que se celebra el viernes).
Reina podría presidir el Vía Crucis en el Coliseo el viernes por la noche. La Vigilia Pascual del sábado por la tarde podría ser celebrada por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, quien también podría ser delegado para leer el mensaje Urbi et Orbi del Papa el domingo.
Finalmente, la misa de Pascua del domingo 20 de abril podrá ser presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re.
Todo esto a menos que el propio Papa Francisco tome una decisión contraria en el último momento. (ANSA).
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