El último derby de Ranieri

(ANSA) – ROMA, 12 ABR – "Lo vivo con normalidad, aunque no será un partido más", comentó Claudio Ranieri en la previa del que será su último derby como técnico de la Roma frente a Lazio este domingo, duelo que acapara la atención en la trigesimosegunda fecha de un campeonato en el que ambos pelean con chances de meterse en zona de clasificación a Champions a seis jornadas del final.
"Está en juego la supremacía en la ciudad y es un partido muy importante para nosotros", agregó el entrenador del "giallorosso", que en sus últimos compromisos antes de cerrar su tercer ciclo en la Roma, sueña con dejarla clasificada al principal torneo continental del que hoy la separan cinco puntos.
Con 53, el equipo de Ranieri está a cinco de Atalanta, cuarta por detrás de una Juventus que jugó y ganó en esta fecha de local frente a Lecce y escaló al tercer puesto, a cuatro de distancia de Bologna que ahora ocupa el quinto lugar, y a solamente dos de una Lazio a la que relegaría en caso de ganarle y que se está asegurando el boleto a la próxima Europa League.
Un torneo del que Roma se despidió en octavos de final frente al Athletic de Bilbao de la actual edición y en el que Lazio sufrió un duro revés al caer por 2-0 el jueves en campo del Bodo Glimt, frente al cual disputará la revancha el próximo jueves en el Estadio Olímpico en el que mañana será local en el clásico.
"Debemos estar atentos y jugar con determinación porque la Lazio y (Marco) Baroni están haciendo un gran trabajo cuando nadie les daba crédito", reconoció Ranieri, que también le cambió la mentalidad a una Roma que antes de empatar como local frente a Juventus en la fecha anterior había cosechado siete victorias en fila que ilusionaron a sus aficionados.
"Será un clásico difícil para los dos", explicó el veterano entrenador de la Roma, que en la primera ronda se impuso por 2-0 en el derby capitalino con goles de Lorenzo Pellegrini y del belga Alexis Saelemaekers en apenas siete minutos de un partido en el que Lazio sufrió la expulsión en tiempo adicionado del argentino Valentín Castellanos, goleador del equipo con nueve festejos.
El "Tati" se anuncia como titular mañana en el equipo de Baroni, que tendrá en el banco al uruguayo Matías Vecino, ante una Roma en la que se anuncian desde el inicio a los argentinos Leandro Paredes y Matías Soulé y en la que brillará por su ausencia Paulo Dybala, quien se recupera de una operación que lo marginará hasta el final de la temporada.
"El triunfo en el clásico de la primera ronda fue importante, pero cada clásico es un partido en sí mismo y nosotros tenemos que tratar de ganarlo por nuestros aficionados", resumió Ranieri, cuya llegada le permitió cambiar el "chip" a una Roma que tuvo tres técnicos distintos a lo largo del campeonato tras los despidos de Daniele De Rossi y del croata Ivan Juric.
"Roma ahora es más fuerte, pero queremos ganarle", afirmó Baroni en la previa, al destacar que el clásico rival de Lazio "estaría primero por delante de Inter si se tuviesen en cuenta solamente los últimos 15 partidos, en los que demostró tener la mejor defensa y el mejor ataque", todo un elogio para Ranieri.
"Históricamente, no recuerdo que haya habido un clásico que encontrara a los dos equipos peleando tan cerca y con posibilidades de clasificarse a una Copa", destacó también al apelar al "aliento de los aficionados de Lazio, que nos ayudarán a pelear como leones" y al recordar que "si llegamos a esta altura del campeonato con opciones es porque algo hemos hecho".
"Para ganar hay que jugar como equipo y sacrificarse", aseguró, destacando que "a veces el resultado no acompaña, pero el equipo tiene que jugar con confianza", aludiendo seguramente a la derrota previa en la Europa League. "Somos conscientes del partido que nos espera y estamos preparados", completó.
Sobre el traspié frente a Bodo Glimt, Baroni reconoció: "Estamos dolidos por la derrota, pero cuando juegas tan seguido, las energías pueden mermar" y prometió que "el próximo jueves será distinto porque estamos convencidos de que podemos avanzar a la próxima ronda, pero para pensar en eso primero tenemos que enfocarnos en el clásico".
Para que el derby se transite en paz, las autoridades romanas desplegarán cerca de un millar de policías en las adyacencias del Olímpico desde varias horas antes del partido, al que ambas parcialidades arribarán por distintas vías para evitar cualquier tipo de cercanía que pueda derivar en desmanes.
Los condimentos para disfrutar de un gran clásico están asegurados y el espectáculo dependerá ahora de los jugadores, los principales protagonistas de este deporte que por algo es el más popular del planeta. (ANSA).
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