Giorgia Meloni en Washington, crucial encuentro con Donald Trump

(ANSA) – WASHINGTON 16 ABR – Un primer paso que no necesariamente debe traer "resultados concretos" pero al menos intenta transformar una situación de "impasse" sustancial en un diálogo, tanto en cuestiones comerciales como en torno a la guerra en Ucrania. Giorgia Meloni ya está en Washington, donde le espera su primer encuentro oficial cara a cara con Donald Trump en la Casa Blanca, su gente está delimitando el terreno de juego, minimizando los riesgos de los que la propia primera ministra es "consciente", y están seguros de que si el imprevisible presidente estadounidense adoptara posiciones insostenibles, la primera ministra no dudaría en responder de la misma manera a su interlocutor.
"La fase es compleja y está en rápida evolución", reafirma en un mensaje de vídeo al Consorcio del Grana Padano, el ente que protege el queso homónimo, un signo del Made in Italy, también en jaque por los aranceles de Trump. "Se necesita concreción, pragmatismo y lucidez", enumera la primera ministra, y asegura que su faro, incluso dentro del Despacho Oval, seguirá siendo "el interés nacional".
Y también la mirada europea, ya que la misión se preparó en estrecha "coordinación" con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ambas, informaron desde Bruselas, también hablaron la noche anterior a su partida. Y están en contacto prácticamente "todos los días" al menos desde la última semana, aseguran los altos mandos del Gobierno.
Cualquier iniciativa que facilite el debate (quizás incluso un encuentro entre Von der Leyen y Trump, que ni siquiera han hablado en estos primeros cien días de la nueva administración) es bien recibida por las instituciones europeas, que no dejan de subrayar que la competencia para negociar sobre aranceles comerciales recae en la Comisión Europea. Ya se trate de aranceles, gastos de defensa o incluso Ucrania (Meloni, aseguran los suyos, se mantendrá firmemente del lado de Volodimir Zelenski). Quienes tuvieron oportunidad de hablar con la primera ministra antes de su partida, aseguran que Meloni aprovechará la ocasión para explicarle el punto de vista europeo a su amigo "Donald", aprovechando tanto su conexión personal con el magnate, que también la invitó a su ceremonia de investidura, como la cercanía política debida a su pertenencia común a la familia conservadora.
Meloni llegó a Washington a última hora de la tarde en Estados Unidos para preparar la reunión prevista para el mediodía del jueves: una visita "con mucho en juego", según los medios estadounidenses: la primera ministra italiana arriesga "su capital político en Europa y en casa por una reunión con posibles resultados negativos", escribe el New York Times, señalando que el viaje ha "despertado más esperanzas -y temores- que las visitas de algunos de sus predecesores a la Casa Blanca, debido a la posición única que ocupa en el contexto europeo" gracias a su "origen de derechas" que "la ha posicionado durante mucho tiempo como una posible aliada de Trump".
Según el Washington Post, la UE "tiene puestas sus esperanzas comerciales en Meloni, su 'amante de Trump'", subrayando que "pocos dirigentes europeos son mejores embajadores ante la corte de Trump", pero ahora la primera ministra italiana deberá demostrar si realmente puede ser el "puente" entre las dos orillas del Atlántico "que dice ser".
Hay "trampas, pero también esperanzas y oportunidades" en la visión del presidente del Senado de Italia, Ignazio La Russa, que predica la cautela en las relaciones con China, uno de los temas más delicados que podrían abordarse en el encuentro bilateral junto al del gasto de defensa. Italia se mantiene al final de la lista de los países de la OTAN y la primera ministra debería llevar a la Casa Blanca el compromiso de alcanzar rápidamente el objetivo del 2% del PIB mientras tanto, y luego quizás avanzar hacia objetivos más ambiciosos "para los próximos años", pero excluyendo la posibilidad de alcanzar el 5% solicitado repetidamente por Estados Unidos.
Las conversaciones también abordarán las relaciones bilaterales (y las inversiones), donde Meloni podrá presumir del compromiso de muchos gigantes italianos en Estados Unidos (desde ENI y Enel hasta la empresa Leonardo). Aunque Andrea Stroppa le desea "buena suerte" en sus redes sociales, una reunión con Elon Musk no está en la agenda.
A su regreso a Italia el viernes, la primera ministra recibirá al Vicepresidente estadounidense J.D. Roosevelt para un desayuno de trabajo en el Palazzo Chigi. (ANSA).
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