La UE quiere acuerdo, pero está preparada para todo

(ANSA) – BRUSELAS, 16 APR – Por Michele Esposito – En la víspera de la misión de Giorgia Meloni en los Estados Unidos, en Bruselas siguen aferrándose a dos puntos: Europa sigue siendo firmemente convencida en un acuerdo con Washington y, al mismo tiempo, es consciente de que este acuerdo puede no ocurrir.
"Haremos todo lo posible para alcanzar un resultado positivo" en las negociaciones con Estados Unidos sobre los aranceles", pero, en paralelo, debemos prepararnos para el escenario potencial de una falta de acuerdo", explicó el comisionado de la UE en Justicia, Michael McGrath, actualizando la línea del Palazzo Berlaymont.
En esta imagen hay varios aspectos en la mesa de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El primero está vinculado a la bilateral entre Meloni y Trump y a cualquier solicitud que el presidente estadounidense le entregará a la premier italiana.
Especialmente una: el compromiso de Europa de reducir aún más las relaciones comerciales con Pekín.
Tal solicitud de la administración Trump complicaría el intento agotador de la UE y China de reabrir un canal comercial que, durante varios meses, estuvo en los términos mínimos.
Los signos, en ambos lados, han sido tangibles.
Y la cumbre entre la UE y China, que se espera a mediados de julio, se considera una parada crucial para el futuro de las relaciones, no solo desde un punto de vista económico.
En segundo lugar, en las relaciones con China, la UE corre el riesgo de dividirse.
De hecho, países como Italia permanecen cautelosos en una apertura a Pekín, colocándose en la orilla opuesta en comparación con capitales como Madrid o Berlín.
Pero también hay países que, como Lituania, dijeron que están listos para restaurar las relaciones diplomáticas que, desde 2021, están en cero después de la luz verde de Vilnius en la apertura de una representación taiwanesa en el país báltico.
En el solo dossier comercial, la UE permanece lista para satisfacer las solicitudes estadounidenses.
"Estamos tratando para evitar una guerra económica. El comercio entre la UE y Estados Unidos produce el 40% del desempeño económico global ", subrayó, en una entrevista con Spiegel, presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa.
Y la oferta principal sigue siendo la mismas: cero aranceles en activos industriales y automóviles.
El punto, para Bruselas, sigue siendo la pobre claridad de la contraparte.
Antes de Meloni, el Ministro de Finanzas españolas, Carlos Cuerpo volaba a Washington, y la bilateral con el secretario del Tesoro, Scott K.H. Bessent, no parece que fue bien.
Estados Unidos, en la nota al final de la reunión, habló de la entrevista "franca" y subrayó sus solicitudes a Madrid: más gastos en la defensa en el contexto de la OTAN y freno al impuesto sobre los servicios digitales impuestos por países como España.
De hecho, frente a Estados Unidos, la UE tiene la urgencia de presentarse como un nuevo "centro de gravedad de un comercio abierto", como ha afirmado el excomisario Paolo Gentiloni.
E incluso la prudente Von der Leyen, en una entrevista con Zeit, iadmitió cómo la relación con los Estados Unidos es "complicada".
Y la confirmación proviene de un datos: los contactos entre el presidente estadounidense y el número uno de la comisión, hasta ahora, han sido cero. (ANSA).
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