Roma, sede de otra ronda de negociación entre Estados Unidos e Irán

(ANSA) – ROMA, 16 APR – Después de los anuncios y desmentidas iraníes, la suerte está echada: la segunda ronda de negociaciones indirectas en busca de un acuerdo nuclear entre el enviado estadounidense Steve Witkoff y el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, tendrá lugar el sábado en Roma.
La televisión estatal iraní confirmó la noticia, explicando que "el Ministerio de Asuntos Exteriores de Omán será el anfitrión de las conversaciones", probablemente en la embajada de Mascate en la capital.
La información trascendió después de que en los últimos días se haya cambiado la sede en varias ocasiones.
"La segunda ronda de conversaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos se celebrará el próximo sábado en Roma, la capital de Italia", informó IRIB, la televisión oficial de la República Islámica.
El canal estatal dio cuenta, así, de que Mascate no albergará esta segunda ronda de negociaciones, como hizo el sábado de la semana pasada cuando acogió la primera reunión entre Teherán y Washington.
El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, confirmó inmediatamente la disposición del gobierno italiano a la recepción de las conversaciones en Roma.
"Hemos recibido la solicitud de las partes interesadas y de Omán, que desempeña el papel de mediador, y hemos dado una respuesta positiva", afirmó.
El jefe de la Farnesina (cancillería italiana), se contactó en las últimas horas con todos los protagonistas de las negociaciones y también mantuvo informados a los socios europeos y a los de los países del Golfo, como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, de la continua disposición de Italia a ofrecer cualquier tipo de apoyo a la mediación Irán-Estados Unidos.
"Italia simplemente quiere ser un puente de paz, no tenemos ambiciones de ningún tipo", explicó Tajani.
La primera reunión entre Witkoff y Araghchi, que habían intercambiado diez mensajes a través del ministro de Asuntos Exteriores omaní, Badr Albusaidi, terminó sin ningún progreso real, a pesar de que al final de las conversaciones indirectas en Mascate, hace una semana, hubo un encuentro cara a cara muy breve, el primer contacto directo después de mucho tiempo.
Y la nueva ronda de negociaciones también comienza con líneas rojas claramente demarcadas en ambos lados y en un clima de desconfianza mutua.
"Estamos dispuestos a generar confianza ante posibles preocupaciones sobre nuestro programa nuclear, pero la cuestión del enriquecimiento de uranio no es negociable", aclaró Araghchi.
En una entrevista con Fox News, Witkoff dio a entender que el objetivo de Estados Unidos es impedir que los ayatolás adquieran armas nucleares, tolerando, al mismo tiempo, un cierto margen de enriquecimiento de uranio (del 3,67% previsto en el acuerdo de 2015, luego abandonado por Donald Trump, frente al 60% actual).
Luego aclaró en la red social X que "Irán debe detener y eliminar su programa de enriquecimiento y de armas nucleares".
La petición estadounidense, según The Guardian, sería transferir las reservas de uranio enriquecido acumuladas hasta ahora a un tercer país, como Rusia.
Sin embargo, Teherán se opone a esta propuesta.
En esta situación, el director del AIEA, Rafael Mariano Grossi, llegó a Teherán para reunirse con Araghchi y el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami. Una misión acompañada de una nueva advertencia del jefe de la Agencia: Irán "no está lejos" de poseer una bomba atómica. "Es como un rompecabezas: tienen las piezas y quizá algún día puedan recomponerlas. Aún queda mucho camino por recorrer.
Pero hay que reconocer que no están lejos", declaró, en una entrevista con Le Monde. "No basta con decirle a la comunidad internacional 'no tenemos armas nucleares' para que lo crean. Debemos poder verificarlo", le pidió Grossi a Teherán. (ANSA).
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