Sin acuerdo EEUU-Irán, pero se sigue adelante

(ANSA) – ROMA, 23 MAG – "Algunos avances, pero no concluyentes", es el vaso medio lleno con el que Omán, paciente tejedor de un acuerdo entre Estados Unidos e Irán sobre el poder nuclear de Teherán, presenta el final de la quinta ronda de negociaciones en Roma.
"Son discusiones muy complejas que requieren más estudio", es la versión del ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, quien, con la mediación omaní, se reunió con el enviado estadounidense, Steve Witkoff.
Dada la atmósfera reinante en vísperas de las conversaciones, en medio del creciente escepticismo de Teherán y del endurecimiento de la postura de Washington acerca del enriquecimiento de uranio con fines civiles, el hecho de que las partes hablaran durante unas tres horas en la embajada de Omán es, sin embargo, una buena señal. Desde Ciudad de México, el canciller Antonio Tajani conversó "ampliamente" con Araghchi y tuvo la impresión de que "fue una reunión constructiva" pero sin resultados porque "aún hay elementos en los que no hay acuerdo".
Omán, según Axios, presentó varias ideas para intentar cerrar la brecha entre Irán y Estados Unidos en algunas cuestiones controvertidas. El quid de la cuestión, que corre el riesgo de arruinar las negociaciones y empujar a Donald Trump a pasar a la confrontación, es la delicada cuestión de la energía nuclear civil.
Estados Unidos, oscilando entre halcones y palomas, llegó a Roma con una posición clara: "No podemos autorizar ni siquiera el 1% de la capacidad de enriquecimiento de uranio", dijo Witkoff el domingo pasado.
"Irán no puede tener capacidades de enriquecimiento porque eso lo convertiría en una potencia nuclear potencial", añadió el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Empero, para Teherán, la energía nuclear civil es una línea roja: si Estados Unidos lo impide, "no habrá acuerdo", advirtió el ministro de Asuntos Exteriores que aterrizó en Roma con esta ecuación en la red X: "Cero armas nucleares = tenemos un acuerdo. Cero enriquecimiento = no tenemos un acuerdo".
Irán asegura sus intenciones pacíficas al recordar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), del que es firmante.
No obstane, Occidente, encabezado por Estados Unidos, e Israel, el enemigo jurado de los ayatolás, sospechan que Teherán quiere adquirir armas nucleares. "Países Bajos, Bélgica, Corea del Sur, Brasil y Japón están enriqueciendo uranio sin poseer armas nucleares", afirma Behrouz Kamalvandi, portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (OIEA).
Pero las decisiones de Trump están influenciadas por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y la cuestión nuclear iraní fue, de hecho, uno de los temas de la última reunión entre ambos esta semana. Y la presencia de Witkoff en Roma fue aprovechada por Jerusalén: el director del Mossad, David Barnea, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, el colaborador más cercano de Bibi, volaron a la capital para una reunión cara a cara con el enviado estadounidense, quien, además de la cuestión nuclear iraní, también podría haber abordado el acuerdo de tregua en Gaza, que Estados Unidos impulsa con fuerza. (ANSA).
Leggi l’articolo completo su ANSA.it