La ira de Israel por Hezbolá, escalada en Líbano

(ANSA) – ROMA, 24 OTT – Israel intensifica sus bombardeos en el Líbano contra miembros de Hezbolá y la supuesta infraestructura del partido, mientras que el gobierno de Beirut intenta mantener cierto margen de maniobra ante la creciente presión estadounidense e israelí y la resistencia del movimiento chiita.
En una jornada en la que un ataque aéreo mató a un ingeniero militar de Hezbolá y a su esposa en el distrito sureño de Nabatiye, el primer ministro libanés, Nawaf Salam, declaró que el Líbano se encuentra en una "guerra de desgaste".
También afirmó que su gobierno no tiene intención de abrir canales de negociación con Israel.
En los últimos días, el presidente Joseph Aoun, considerado ampliamente cercano a Estados Unidos, no descartó la posibilidad de negociar directamente con Israel.
Líbano e Israel se encuentran en un estado de beligerancia formal desde su surgimiento como estados independientes hace más de 70 años.
Durante las últimas 48 horas, Israel afirmó haber atacado un campo de entrenamiento de Hezbolá y una fábrica de misiles en el valle superior de la Bekaa, en la frontera con Siria.
Esta mañana, soldados israelíes patrullaron la zona en el sector central de la línea de demarcación entre ambos países, comenzando desde uno de los cinco puestos militares que Israel mantiene en las profundidades del territorio libanés. Hezbolá, que obligó a Israel a poner fin a su ocupación del sur del Líbano durante 22 años en la década de 1990, insiste en condicionar su desarme a la retirada de Israel de las cinco posiciones.
Israel, por su parte, afirma que solo se retirará cuando comience el desarme de Hezbolá.
El gobierno de Nawaf Salam aprobó un plan de desarme en septiembre, sin fijar una fecha límite.
En su lugar, priorizó el desmantelamiento del arsenal en el sur del Líbano. "Es imposible tener dos ejércitos en un mismo país", declaró el primer ministro.
"Esto pondría en peligro la paz civil".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Joe Raggi, y el ministro de Asuntos Sociales, Hanin Sayyed, volaron al sur en helicóptero.
"La magnitud de los daños refuerza nuestra determinación de liberar nuestras tierras, recuperar el monopolio de las armas y el poder de decisión sobre la guerra y la paz", declaró Raggi, enviando un mensaje tanto a Israel como a Hezbolá.
El ministro Sayyed anunció el lanzamiento de "nuevos proyectos de reconstrucción" financiados por el Banco Mundial con 250 millones de dólares. Los medios libaneses denunciaron la campaña militar sistemática de Israel para destruir obras de construcción y maquinaria destinada a la reconstrucción en el sur del país.
"Desde principios de año", escribió el sitio web de investigación Megaphone, "se produjeron 39 ataques israelíes contra vehículos, obras de construcción, ingenieros, concejales y activistas" que trabajan en la reconstrucción civil. (ANSA).
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